OSCAR WILDE - Escritor y dramaturgo
Se le considera el primer homosexual moderno. El año 1884 se casó con Constance Lloyd con la que tuvo dos hijos. La felicidad matrimonial no duró, ya que el año 1886 Wilde conoció a un estudiante de Oxford de 17 años llamado Robert Ross y... se dejó seducir por él. En poco tiempo comenzó a vivir una doble vida: su esposa y sus amigos respetables por un lado y, por el otro su creciente círculo de hombres jóvenes. El año 1891 fue decisivo ya que publicó con gran éxito El retrato de Dorian Gray además de ser presentado a lord Alfred Douglas. Quedó impresionado por la belleza del joven de 21 años, no tardando en ser amantes. Alfred no era partidario de la monogamia, introduciendo a Wilde en el placer de los hombres jóvenes que, por un poco de dinero y una cena, le dejaban acceder a ellos. Práctica peligrosa fácil al chantaje. Un tal Albert Wood, le robó algunas cartas y Wilde tuvo que pagar por ellas. Desgraciadamente una de ellas, en que poéticamente comparaba a Alfred con un jacinto y un narciso, llegó a las manos del padre de Alfred, el marqués de Queensberry, el cual confirmó sus sospechas sobre su hijo. Quensberry, dejó una tarjeta en el hoter de Wilde en la que escribió: "Para Oscar Wilde, que se las da de sodomita". Wilde incitado por Alfred, demandó al marqués por difamación. Para probar la acusación, el marqués presentó una lista de 12 jóvenes dispuestos a testificar que Wilde les había pedido que cometieran sodomía. Pese a que los buenos amigos le aconsejaron que abandonara Inglaterra, él siguió adelante. Resumiendo, el juicio llévó a la conclusión de que Wilde, sí había cometido sodomía y, por lo tanto, la fiscalía mandó apresarlo para un próximo juicio, esta vez contra él por sus actos contra el interés y la moral públicas, el cual se celebró en Abril de 1895. Es famosa la pregunta del fiscal: "¿Cual es el amor que no se atreve a decir su nombre?" A lo que respondió con gran elocuencia mediante unas magníficas palabras de gran belleza que sirvieron para incriminarlo más todavía. por su defensa del amor homosexual. El jurado se declaró que no podía dictar veredicto, por lo que el 25 de mayo de 1895, se celebró un nuevo juicio, en que que fue condenado a prisión y trabajos forzados durante dos años. La pena máxima para su delito. en mayo de 1897, Wilde, destrozado físicamente y sin dinero, salió de la cárcel de Reading. Se fue a Francia donde le esperaba Alfred y Robert Ross. Falleció el 30 de Noviembre de 1900 a los cuarenta y seis años. Ahí acabó su vida el hombre que decía de sí mismo que aplicaba el talento a su obra y el ingenio a la vida. Irónico, ingenioso, incómodo, artificial..., pero dió un vuelco fundamental al concepto occidental de la naturaleza humana. Hasta aquel momento, nunca se había identificado a nadie tanto ni tan abiertamente como homosexual, ni nadie había visto su identidad y su sexualidad tan relacionadas entre sí en un momento de la historia de la cultura en el que, por primera vez, fue posible clasificar la identidad sexual en homosexual o heterosexual. Después de la brillante catástrofe de Wilde, ni el discurso público de la homosexualidad ni el curso privado de nuestra identidad podrán volver a ser los mismos nunca más.
Obras principales: El retrato de Dorian Gray, Salomé, El abanico de Lady Windermere, Una mujer sin importancia, Un marido ideal, La importancia de llamarse Ernesto y el largo y dramático poema La balada de la cárcel de Reading ("Aunque todo hombre mata lo que ama (...) El cobarde con un beso y el valiente ¡con la espada!").
Dublín 1854 - París 1900
Gracias a: Miracomovan.com
Pues he de reconocer que no he leido nada de Oscar Wilde, y no me preguntes porque... Así mismo tampoco sabía mucho de su vida, sobre todo de sus últimos días y de su condena a carcel y trabajos forzados... Triste, Como decía en post anterior, Hay que ver como las sociedades escupen sobre su propio tejado... para luego querer sacarle brillo... Gracias por acercarme a la vida de esta figura universal... tal vez pueda que me anime a leer algo sobre él. Un abrazo
ResponderEliminarSiempre es bueno que nos refresquen la memoria. Gracias.
ResponderEliminarHola amigos, HS, tal vez recuerdes una de sus ingeniosas y cínicas frases: "Para librarse de una tentación, no hay nada mejor que caer en ella".
ResponderEliminarJuan, totalmente de acuerdo: Hay que refrescar y, sobre todo, conocer.
Pues será que tengo que caer?..jejeje. Muy amable por tus respuesta "Hombres"; abrazos.
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