ADRIANO 76-138 dC. ANTINOO 110-130 dC.
Adriano fue un gran emperador, militar y mejor gobernante romano. Antinoo fue su gran amor hasta la muerte de éste a los 20 años. Adriano vivió de su recuerdo hasta su muerte.
Gracias a MIRACOMOVAN
Hace 4 días
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que bonito debio de ser su amor, cuanta felicidad y "glamour" para la epoca, no? jaja amante de un emperador... Yo quiero un emperador para mi, ¿quedan? jaaja
ResponderEliminarBezos.
Una historia inmortalizada en las letras por Marguerite Youcenar... En mi último viaje a Grecia, visitando el museo de Delfos, pude ver una escultura de Antinoo increible... y según la leyenda de esa escultura, Adriano encargo esparcir más de 100 esculturas de Antinoo por toda Grecia en tiempos de su imperio, además de las ciudades que fundo con su nombre... A eso le llamo devoción por el ser amado... Genial Post.
ResponderEliminarHace algún tiempo, en mi primer viaje a Paris, me negué en redondo entrar al museo de Louvre. Mis compañeros de viaje no entendieron como alguien medianamente culto se negara a entrar a uno de los museos museos del mundo.
ResponderEliminarEn ello Cristina me preguntó: Si me das una razón lógica...
Le respondí: Me siento como uno que tiene un hambre primigenia, un hambre de siglos. De repente le invitan a una feria internacional de alimentos, en donde puede encontrar todos los manjares del mundo. Y sólo le dan un pequeño plato para probar y comer lo que quiera. Voy a entrar a ese museo…, y cuánto me dan…, tres horas? Cuatro?
Ella me miró, me sonrió y me dijo: Estas leyendo “Memorias de Adriano”, allí hay un personaje, Antinoo. Dentro, encontrarás quizás alguna estatua de Antinoo. Quizás te espera.
Así fue cómo entré al Louvre por primera vez y vi Antinoo.
Gracias por el recuerdo.
Todo lo mejor para ti.
Hola!He estado de visita por tu blog y queria felicitarte por tu coleccion !! Saludos varios!!
ResponderEliminarThiago, fue un gran amor, pero por suerte no hace falta que sea un emperador, con que sea una gran persona...
ResponderEliminarH.-S., me alegra tu conocimiento de Adriano, que llegó a nombrar Dios a su amado.
Silmariat, bello no querer visitar El Louvre, y encontrarte con una estatua del Dios Antinoo. Me alegro que te haya traido un buen recuerdo a la mente.
Mum, gracias por tu amable comentario.
Un abrazo a todos, amigos.